Tania Llasera, perritos y bebés
Ayer la conocida periodista Tania Llasera explotaba en las redes sociales ante las criticas de sus seguidores porque ha llevado a su perrita a una residencia mientras se recupera de la cesárea. Hoy como madre de dos bebes y dueña de un perrito de 65 kilos, daré mi opinión.
Hace 5 años, mi esposo y yo adoptamos a un montaña de los pirineos de un año, Aslan, el eterno cachorro de 65 kilos, que de tantos mimos y abrazos dejó su fama de perrete aburrido y pasó a ser un cachorro juguetón, característica que 5 años después sigue manteniendo. Aslan es nuestro perro, es uno mas de la familia, incluso a veces decimos que es nuestro tercer hijo.
Cuando nos vamos de vacaciones siempre buscamos la mejor residencia, y ahora usamos siempre la misma y de confianza, después que lloré la primera vez que lo dejamos en una recomendada por su entrenador y ver que los días que el chico no estuvo con él lo pasó mal, había sido una pésima elección, pasó frío, tuvo miedo, se sintió solo. Fue durante un viaje de 5 días a Londres, y nos parecieron una eternidad.
Nuestros amigos se burlaban de nosotros cuando decíamos que un perro es como un hijo, todos insistían que cuando tuviésemos un bebé todo iba a cambiar, y cambió, pero no el hecho de que sea parte de la familia.
Cuándo salí embarazada por primera vez, la pregunta habitual era, ¿Y que vais a hacer con el perro?, como si hubiese que hacer algo especial porque la familia va a aumentar, evidentemente la pregunta escondía un "cuando vais a regalar/tirar al perro", porque hay tantos mitos sobre tener perros y niños, que un compañero me aseguró que su prima médico de cabecera, le dijo que transmitían la toxoplasmosis, cosa que ocurre con los gatos, pero solo si entras en contacto con la caca.
Tania Llasera respondió como se debe, lo que haga con su perra, solo es asunto suyo, sobre todo, si lo que hace es para el bien del perrito. Este no es un caso de maltrato animal.
Me explico. Cuando llego MiniMoi a casa, teníamos que lidiar con que el perro no celase al niño, que no se sentiese desplazado, etc. Desde mi embarazo Aslan había adoptado el papel de perrito guardián, y cuando llegó el bebé, no se separó de él nunca, comenzó a dormir junto a la cama, le cuidaba, se preocupaba si lloraba, incluso era muy gracioso ver que durante las primeras semanas de vida del bebé, todos incluyendo al perro, teníamos ojeras y mala cara.
Hasta ese punto Aslan tenia una paciencia de oro, soportó pasar de tres a dos paseos diarios (hace sus necesidades en nuestro patio, asi que solo se ejercita menos, no debe aguantar necesidades fisiológicas), los gateos-jalar cola, primeros pasos-pisar al perro, y hasta la locura de andar en moto, bici o triciclo y sufrir constantes atropellos.
Pero llegó mi segundo embarazo, con esto mas cansancio, mas pesadez, yo requería mas ayuda, y aunque vino alguien dos veces por semana, al final del embarazo ya fue mas complicado, mi esposo en la jornadas intensiva de verano sale mas temprano, así que perdió el paseo matutino. Nuestra PetitPois nació en septiembre, aún no hemos vuelto a la normaliad y todavía no lo ha recuperado.
Así que cuando Tania Llasera lleva a su perrita a una residencia, me pregunto, porqué no hicimos lo mismo, de hecho lo habíamos planificado en ambos embarazos, pero como en ambos tuve inducciones de urgencias, no dió tiempo de llevarle, pero le habría venido bien, porque una madre recién parida tiene en su mente una cosa, a su bebé, y puede que esté bailando Rock and roll y todo vaya bien, entonces se pueda dedicar también a su bebé peludo, o esté teniendo un postparto difícil, con complicaciones de salud, desgarro, episiotomía, puntos, cesárea, preeclampsia, depresión postparto, cansancio, falta de sueño, cólicos, etc...solo lo sabe la madre y será ella quien valore si puede hacerse cargo del perro o no independientemente de que exista la pareja y esté dando su 100% en la nueva configuración familiar.
Juzgar es fácil, mas cuando no estás en la piel o en los zapatos del otro. Doy fe que si no tienes ayuda, o te sientes mal, o estas deprimida, o, o, o... no vas a poder hacerte cargo de la casa, del niño, del marido, la familia, los amigos, y el perro.
Siempre vamos a escuchar "yo tambien fui madre y yo nunca...", o, "a mi no se me ocurriría...," y yo, y yo, y yo. Muy bien por ti que has podido campeona, te felicito y hasta te admiro, porque yo no he podido, con mi segundo embarazo y maternidad hay días que me veo desbordada, cuando me levanto en la mañana y veo cualquier cantidad de bolas de pelo por el salón me desmoralizo, porque apenas me levanto, barro la planta de abajo para recoger los pelos, enseguida está llena de pelos de nuevo, razón por la cual ya no puede subir a las habitaciones. Aún así tiene el resto de la casa su para moverse a su antojo.
Desde que nació PetitPois, mi perro está celoso, ahora ladra todo el santo día, y ya no tiene paciencia con mi hijo. Pasea una vez al día, hay días que no pasea. En esos momentos pienso que unos días en una residencia nos vendrían bien a todos, porque no siempre estamos igual, a veces estamos al límite, y si ya hay días que es difícil apañarte con dos niños, ahora imagínate con un perro que tiene un mal dia.
Hace cinco años nunca se me hubiese ocurrido sacar a mi perro porque tenia invitados en casa. Desde que soy madre, si hay invitados con niños que nos visitan poco o tienen miedo a los perros, Aslan debe ir a la terraza. Hace tres años llegue a decirle a una amiga que mejor la visitaba yo porque no podía hacer nada por sus nervios, era invierno y no iba a sacar a mi perro al patio. Ahora si hay visitas con niños y es invierno el perro se queda dentro, pero en otra planta de la casa.
Ser madre no es motivo para regalar a un perro, mucho menos abandonarlo, pero si tienes perro debes ser consciente que la maternidad cambiará muchas cosas, hay quien se apaña bien y cree que todo sigue igual, hay la vida se le revoluciona y necesita llevar el perro a una por un tiempo, donde estará atendido, alimentado, cuidado, si escoges bien, hasta mimado. Mientras no le abandones, lo maltrates, esté sano y bien atendido cualquier opción es buena, ya las aguas volverán a su cauce y el perro volverá a ser el consentido de la casa. Así que tranquilos, la perrita de Tania regresará cuando ella se sienta capaz y en buena forma, y quien tenga una situación similar, no es mala madre, sino que como todas, necesita un tiempo fuera, un momento de relax.
Hola
ResponderEliminarJusto estoy haciendo la misma reflexión, pues quería hablar de ello en el blog.
Yo cuando me quedé embarazada tenía dos gatos. Dos preciosos mininos que eran mis amigos, compañeros y sobre todo parte de mi. Cuando dijimos que estábamos esperando un bebé, pronto empezaron con el: y qué harás con los gatos? Es que arañan, es que le pueden transmitir enfermedades, es que...
Lo primero que hice antes de quedarme embarazada fue un simple análisis para saber si había pasado la toxoplasmosis y también se la hice a mis gatos. Mis gatos estaban más sanos que una manzana y no la habían pasado, en cambio yo sí.
Porque la toxoplasmosis no solo se pasa por los gatos, si no por comer carne cruda, embutido mal curado, o incluso con las palomas o ciertos pájaros. Y los gatos que suelen haber pasado la toxoplasmosis son aquellos gatos de campo, abandonados o los que tenemos en jardines, porque pueden cazar y comerse vete tu a saber qué.
Sigo a Tania en Ig y la verdad es que me quedé flipando con algunos comentarios, sobre todo porque la gente habla sin saber. Yo creo que ella hizo bien. Hasta que no se ha sentido bien y preparada, Mila estuvo con gente que la cuidó y en un sitio de plena confianza de ella.
Yo tuve mala suerte.
Durante los primeros meses, mejor dicho, durante el primer año de vida de mi peque, mis mininos convivieron con nosotros. Ellos tenían su espacio y yo no quería quitárselo, porque llegara alguien nuevo y es que en el piso donde estamos no pensé que estuviéramos tan apretados los cinco. Pero llegó el momento de los movimientos de la peque, de querer coger todo, de perseguir a los enanos peludos, de querer cogerlos y el verano acechó y la muda de pelaje, el calor, y nuestros nuevos trabajos y horarios hicieron mella en el ambiente.
Llegó un momento insostenible, pues yo estaba más tiempo fuera trabajando que en casa y mi marido igual. Ya no teníamos las cosas limpias como antes, los gatos acampaban a sus anchas. Teníamos que tener ciertas zonas cerradas, para que no se llenaran de pelos. La niña empezaron a salirle sarpullidos, pensamos que por el calor y su reboce en el suelo y al final mi marido me dijo que teníamos que decidir qué hacer.
Nosotros cuando nos íbamos de viaje se los dejábamos a una persona de confianza, así que pensé en hablar con esa persona, por si se los podía quedar durante una temporada, pero aunque ella quería su familia no. Así que empezamos a pensar que la mejor opción era darlos a otras personas. Yo no quería. Lo pasé muy mal y fueron semanas muy duras.
Al final la solución fue hablar con el otro medio dueño que tuvieron (mi expareja), por si se quería hacer cargo de ellos. Se los quedó y sé que está en las mejores manos, pero me siento mal por como acabó todo. Sé que tomé la decisión correcta y nadie se ha atrevido a decirme nada, pero sinceramente, cuando leí todo lo que se le decía a Tania, como personaje público me dejó anonadada.
Siento, por cierto, toda esta parrafada. :)
saludos
Hola mami, creo que te pasa algo similar a lo que nos pasa a nosotros,antes de los peques jamas hubiésemos tomado ciertas decisiones, pero ahora con las nuevas responsabilidades todo cambia. Mi esposo también me dijo muchas veces «tenemos que ver que hacemos con el perro», y yo que lo considero mi hijo, como tu a tus gatos se me arruga el corazón sólo de pensarlo. Creo que solo en situaciones extremas se piensa en llevarlos a otro sitio, y mientras se haga como lo has hecho tu, con alguien que les quiera y estes seguro de que van a estar bien, incluso mejor de como estan ahora, pues adelante. Pienso que juzga quien no ha estado nunca en una situación así o tiene el tema resuelto, quien ama un anima lo hace para siempre y el smor también incluye proporciobarle las mejores condiciones para su permanencia. Gracias por tu comentario tan sincero y desahogarte por aquí, creo que esto es un tema tabú e incluso estigmantizante para quien decide dar el paso, pero a la gente se le olvida el dolor y la angustia que padecemos los que vemos a nuestras mascotas incomodas y menos felices. Besos guapa!
Eliminar