"Ese" bañador posparto
Este año cumplí tres años de ser madre por primera vez, tres años fabulosos con sus tres veranos de maternidad, pero no ha sido hasta este verano que me he dado cuenta de lo difícil que resulta encontrar "ese bañador post parto", que te guste, te siente bien, no se mueva, resista a los embates de los niños, te permita amantar y a perseguirlos por toda la playa o por la piscina, según tu talla o forma corporal, puede ser toda una odisea conseguirlo.
Mi primer hijo vino como la Obregón, a inaugurar el verano. Pero con un niño prematuro, preeclampsia, la sentencia de una hipertensión que quedaría de por vida y que no lograron controlar hasta varios meses después, la verdad es que en mi primer verano como mamá no fui a playa o piscina alguna, aunque de haber podido ir, creo que en ese momento no hubiese escrito este post, porque quedé bastante bien, con una talla 42 y mi barriga se veía bastante mas plana que ahora. Pienso, que sí me hubiese atrevido con todo y a ponerme un bikini como Dios manda, sin complejos tontos, ni culpa.
El segundo verano tras debutar como mamá, me pilló con 6 meses de embarazo y un barrigón tan enorme que provocaba lucirlo. Mi primer embarazo había sido de invierno, por lo que estaba loca de hacerme mil fotos, bueno, selfies que mi maridín es bastante despistado para eso. Meses atrás había viajado a Centroamérica, y para disfrutar de las playas del Caribe y del Pacífico, renové la colección de bikinis, aprovechando además las tallas americanas (una 40/42 equivale a una 44 española, incluso una 46, de la misma marca, ¡tócate los pies!), y exhibí por las playas del Mediterráneo mis 6, 7 y 8 meses de embarazo, con preciosos bikinis, presumiendo de tripita, y eso, que a diferencia con mi primer embarazo que estaba súper prieta (maravillas de la gestación), esta vez reinó la celulitis, y aún no ha pasado a ser anécdotica.
Este tercer verano, me ha pillado bimadre, con celulitis y muchísimos kilos de mas. No hubo operación bikini, hace tres años que olvidé que es eso, llevo tres años eliminando alimentos no saludables de mi dieta, y salgo a hacer ejercicio, es decir, caminar a paso rápido y poco mas, que por ahora mi suelo pelvico está de vacaciones y la fisio no me deja hacer muchas cosas, y por primera vez en mi vida he decidido que utilizaré un bañador.
A mi esposo casi le da algo, aun sigue sin entender por qué me enfundo en lo que él llama un bañador de vieja. Yo no lo considero de vieja, claro, según el modelito que escojas, y es aquí donde os cuento lo difícil que puede ser encontrar ese bañador posparto.
Esther Bellón, de Mi Armario en ruinas, nos dijo en un evento blogger que los bañadores eran tendencia, que ella siempre prefería el bañador. La tía tenia 40 días de haber dado a luz y perfectamente podría usar un bikini brasilero sin mas, pero si la experta aconseja bañador, pues vamos a hacerle caso, me dije.
Casi todas la marcas diseñan bañadores, pero muchas llegan hasta la talla 42. Hay marcas como Women's secrets en las que esto no importa porque sus modelos con control de abdomen dan bastante talla, pero tienen un problema, son cortos de talle y esto lo dice un bajita, si a eso le sumas que todos los modelos "shape" son palabra de honor con cintas removibles, el resultado es un bañador no apto para una curvy, con pocos meses de parida y que tiene que amamantar a un bebé que no para de moverse, pero si ya no amamantas, y quieres usar bañador, seas curvy o no, pero te gusta el "shapewear" te lo recomiendo, porque son bonitos, cómodos y tienes ese efecto moldeador que aunque sea psicológicamente te hace ir mas segura y confiada en estos días veraniegos.
Foto: womensecret.com |
Cansada de recorrer todas las tiendas de bañadores y lencería que había en el centro comercial, me fui a hacer online shopping, no sin antes haber hecho un fuerte estudio sobre bañadores de tallas grandes y leído todos y cada uno de los artículos de las chicas de welover size, había recomendaciones chulísimas, pero me encontré con la pared número dos, casi todas las marcas que proponían requerían envío internacional, muchas desde Estados Unidos, o sea, que entre lo que tarda el envío y posible retención en aduana, ya el bañador probablemente no lo iba a poder usar este verano, lo necesitaba pero ya.
De todas estas tiendas me fui a alguna en el Reino Unido, esto fue antes del Brexit, claro (aún no sé como ha quedado esto de los envíos a España), evidentemente una pasta porque el envío no es gratis, así que sube mucho, pero no encontré mi talla en los modelos que me gustaron, pero si una idea claro de que tipo de bañador quería.
Para resolver mi urgencia, di con Decathlon, había jurado en arameo, que no volvería a comprar un bañador allí, porque tuve uno que salió muy malo, pero encontré este modelo por internet que según la modelo al ser tipo camiseta pues cubre bastante. Si eres delgada y tienes un poquito de tripita este te vale. Yo, lo odié, me sentía como una señorona de 70 años, como yo estoy bien pasada de kilos, pues la barriga no la disimula, no como yo quiero, y mi esposo prácticamente lo quema en cuanto lo vio, pero he sido honesta conmigo y con él, no me atrevo, no me siento cómoda usando bikinis con una barriga enorme y fofa, ademas que no he conseguido uno cómodo para amamantar. Así que lo dicho, este año y por primera vez en mi vida tengo un poquito de complejo y no quiero mostrar mi barriga. Punto. Este año usaré bañador.
Dado que el bañador de Decatlhon no cumplió mis expectativas en cuanto a belleza, pero si en cuanto a comodidad, decidí ir a por otro. Después de recorrerme un centro comercial entero, no conseguí nada, tampoco una amiga que también quiere un entero este año por las mismas razones, solo que la diferencia es que ella es talla petit, la verdad no lo necesita, pero algunas mujeres somos así y nos creamos complejos por cosas que solo están en nuestra mente, ¿pero quién nos dice que no cuando hemos crecido bombardeadas de que la figura perfecta es la talla 0?. Terminé comprando uno en C and A, tiene esas franjas laterales unicolor y efecto arrugado en la tripa que disimulan bastante, estaba muy bien de precio, pagué 29,90, y resolvió mi problema de complejo y bañador feo.
Como mi esposo seguía con la idea de que un bañador de dos piezas se me ve mejor, fuimos al corte Inglés, a ver que conseguíamos allí, bueno, conseguí casi traumatizarme, cuando después de caminar todo el área de bañadores llegué al final y sólo quedaban esos de señoras mayores, con estampados estilo vacaciones en el Caribe todo incluido para la tercera edad, respire hondo, fuimos a comer y le di otra oportunidad a mi búsqueda.
Surtió efecto, conseguí un bañador negro de la marca Diva, costaba 105€, pero como os habéis dado cuenta lo he dejado para última hora, así que he pillado las rebajas, y ese estaba al 60% de descuento, un chollo desde el punto de vista que me quedó mucho mejor que todos los demás, a pesar de no tener control de abdomen ni nada y tiene relleno en el pecho, pero a mi me viene genial porque soy de busto pequeño, sin embargo permite amamantar, además de que el negro, siempre será el color mas favorecedor que existe y que bien sienta, aunque solo sea una ilusión óptica.
Ya aprovechando que he hablado del color negro, también os muestro una opción a la que recurrimos muy poco, y son los trikinis, claro, deben tener la banda central bastante ancha, si es solo una tirita no valen. Este tipo de bañadores acentúan la cintura y disimulan la barriguita por lo que solo mostrarás tu silueta de reloj de arena, lo malo es que no tiene control de abdomen, y como consejo lo ideal es escoger alguno que tenga sujeción debajo del pecho, la mayoría no lo tiene. Os muestro una foto de un bañador que tengo desde hace tiempo que compré en H&M, os lo muestro para que veáis que si valen y que como no aprietan el area del abdomen como los bikinis nos estilizan bastante.
De todos modos, si no encuentras ese bañador que te encanta, recuerda que ahora si vives en Madrid, un domingo al mes se puede practicar nudismo en las piscinas públicas, y si tienes piscina en casa pues tu misma, porque lo mas bonito del verano eres tú, tu actitud, y siempre tendrás ese bello complemento pegado a tu cuerpo ideal para disimular cualquier barriguita post parto, es decir, tu bebé.
Así que bueno, moraleja, los complejos solo están en nuestra mente, tu cuerpo y el mío son bellos sean como sean, y eso que crees que sobra esta alli porque has dado mucho al mundo, has dado vida, pero si esto no te convence, o te lo crees pero de allí a lucir abdominales es otra cosa, has sido madre recientemente o no te sientes cómoda mostrando esos kilitos de mas, o esa tripita que a muchas nos queda un buen tiempo, o tienes uno o varios bebés inquietos y necesitas ir cómoda y con buena sujeción, apuesta al bañador, preferiblemente negro, de color oscuro o tonos degradados, corte halter o escote palabra de honor pero que tenga sujeción firme al cuello o espalda. Y sobre todo, escoge con tiempo que si no, corres el riesgo de quedarte sin el bañador adecuado o pasarlas canutas como me pasó a mi, para conseguir un bañador que me hiciera sentir bien.
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