Cuando finaliza el permiso de paternidad

Muchos padres poco hablan es de esa sensación de de desasosiego y tristeza que sufren los padres cuando finaliza el permiso de paternidad. Motivados por los tiempos que corren donde las empresas se aprovechan de la ley vigente que fomenta el despido fácil y barato, mas la tan sonada crisis que es mayor o menor según el empresario o al gobierno le convenga, es un alivio tener un empleo al que regresar después de haber disfrutado el permiso de paternidad, pero no para todos es la felicidad total.

 Autor: ricardoferrando

Hoy #PapáGenial regresaba al trabajo después de los treces días naturales de permiso de paternidad, trece días, porque los otros dos son días que corresponden por ley a cualquier trabajador en caso de enfermedad de un familiar.

Como la mayoría de las leyes que tienen que ver con la conciliación, da la impresión que que esta tambien fue dictada por personas que no tenían hijos, no habían vivido la paternidad y no la habían disfrutado como tal.

Cuando nace un bebé y tiene la suerte de contar con un padre responsable y amoroso, lo normal es que ese padre quiera pasar el mayor tiempo posible con su bebé, quiera disfrutar de esos primeros momentos, de la ternura, de la calidez de un recién nacido. Adicionalmente si ese padre es un marido sensato, entenderá su posición ante esta nueva situación, y dificultades aparte que  siempre surgen durante el postparto que pueden complicar la vida de pareja,  lo lógico es que ese padre se convierta en la mejor ayuda y soporte que puede tener una madre recién parida.

Los trece días naturales, no solo resultan insuficientes, sino que el hecho de que sean "naturales", los reduce mas aún si a tu bebé se le ocurre nacer un viernes, sábado o domingo, porque en estos casos, los días por enfermedad de familiar prácticamente los pierdes,  y los fines de semana se incluyen en esta cuenta, lo que es sinceramente ilógico, porque el nuevo papá, lo que necesita son días libres, días de no tener que ir a trabajar para acompañar y disfrutar de su familia, porque la gran mayoría de personas, trabajan de lunes a viernes, ¿de que sirve entonces que se incluya sábado y domingo en esa cuenta?, como un comienzo, los días del permiso de paternidad, deberían ser laborales.

¿y que se hace en trece días naturales?, pues relacionado al punto anterior, la mayoría de las personas trabajan de lunes a viernes, incluyendo los organismos del estado, lo que quiere decir, que en esos trece días, el reciente padre no hará otra cosa que gestiones administrativas, a Dios gracias ya se puede registrar a los niños en el hospital, pero seguirá teniendo que realizar labores como el alta en la seguridad social, tramitar la tarjeta sanitaria del bebé, tramitar su propio permiso de paternidad y el de su mujer o al menos acompañarla, mas todas las actividades que debe realizar un papá.

Autor: TonyRecena

Es verdad que los maridos de hoy son gente activa, responsable y que entiende que su labor en la vida de pareja comprende el 50% de las actividades del hogar, pero cuando nace un bebé, ese 50% se convierte en el 100%, porque la madre estará dedicada al 100% al bebé, y es lo que debe ser. Evidentemente habrá quien no sepa, o no se de a basto con esto, y delegue las actividades en algún familiar o en alguna persona contratada para tal fin, ya sea para limpiar, acompañar a la madre en el puerperio, lo que se necesite, pero ese 100% está allí y trece días naturales no son suficientes.  Quienes pensaron que si lo eran, sencillamente nunca estuvieron al lado de sus parejas cuando sus hijos nacieron.

La insuficiencia de estos días de permiso de paternidad, no solo se refleja en que el padre prácticamente no disfruta de su familia porque está ocupado con tramites y tareas del hogar, tambien influye en como se siente ese padre cuando le toca regresar a trabajar, aunque muchos no lo digan, no todos los padres regresan contentos a sus puestos de trabajo. Es cierto que puede significar un respiro e incluso un descanso después de días tan frenéticos y sin poder dormir bien o descansar, pero tambien incluye una sensación de desasosiego porque se han tenido que separar de sus bebés, echaran de menos sus sonrisas y juegos en caso de que exista un hijo mayor, se quedarán preocupados si la mujer padece alguna complicación en el postparto, como la tensión arterial elevada, dolores provocados por la epidural, cansancio extremo, depresión post parto, u otras cosas.

Se tiende a pensar que la reincorporación después de un permiso de paternidad o maternidad es algo que solo causa efectos emocionales en las madres, pero no es así, los padres tambien se deprimen, sufren, lo pasan mal, porque si hay equilibrio y el padre ha podido disfrutar los pocos dias del permiso de paternidad o los ha logrado extender con alguno dias de vacaciones reservadas para tal fin, lo natural es que este padre sienta tristeza, eche en falta a sus hijos y a su mujer, tenga la necesidad de tener mas tiempo para compartir, para disfrutar.

Hasta que nuestra sociedad no entienda que la igualdad de derechos tambien implica igualdad en responsabilidades y oportunidades, nada se habrá ganado, porque de que sirve que las mujeres tengamos los mismos derechos laborales que los hombres si no tenemos las mismas oportunidades, y que pasa con los derechos de nuestros hijos de disfrutar de una familia, de crecer al lado se sus padres, los dos, no solo de la madre cansada por falta de ayuda y un padre que prácticamente no los conoce porque solo los ve durante el fin de semana.

Es necesario que existan políticas de conciliación real, que la madres y los padres tengan las misma oportunidades, que los permisos de maternidad  y paternidad sean de duraciones iguales o similares, obviamente el de la madre debe ser mayor porque es ella quien se debe recuperar del parto, pero el padre tambien tiene derecho y el deber de estar y cuidar de sus hijos, si esto fuese así, disminuiría el despido por maternidad, a la empresa le daría igual contratar a un hombre que a una mujer, porque habría igualdad real y dejaríamos de lado la excusa barata de "es que la mujer pare", "es que la mujer pide permisos para cuidar de los hijos", "es que ella se redujo la jornada", que por cierto los últimos si existen y puede ser solicitados por los padres, pero en esta sociedad absurda y retardataria, cundo esto ocurre, son presionados para desistir del permiso o son despedidos con alguna excusa ridícula.

Las familias necesitamos políticas de conciliación reales, ajustadas a las necesidades humanas, no a la conveniencia de los políticos de turno o de los empresarios. Necesitamos abogar por la igualdad de derechos, de oportunidades y de deberes, si no, no avanzaremos nunca como sociedad.