Segundos "partos" si son buenos

Dicen por ahí que las segundas partes nunca son buenas, eso en cuanto a las películas muchas veces es cierto, pero en lo que se refiere a los partos, doy fe de que si pueden ser buenos, mejor que los primeros, totalmente diferentes y gratamente satisfactorios. Hoy os cuento sobre mi segundo parto, una experiencia única, bonita e inesperada.


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Llegó el domingo, el día anterior había estado colaborando con la fotógrafa del pueblo para un concurso de madres lactantes, estuve rodeada de madres, que daban el pecho a sus peques, algunas en tandem. #MiniMoi no quiso tomar el pecho en ese momento, creo que le daba un poco de corte y estaba pendiente de jugar con sus amiguitos que habían ido tambien a colaborar con la sesión. Después de un día de parque, fotos, compras, y sintiéndome realmente genial, nos fuimos a dormir exhaustos, para amanecer el domingo con un inesperado sangrado.

#MiniMoi es como mi guardaespaldas, se despertó, pidió la tetica, y luego quiso "comer", así que me levanté, aun con los ojos cerrados y fui al baño, con mi sombra vigilante, ¡por supuesto!, y menos mal, porque "yo tenia tanto sueño que ni encendí la luz", y él que tiene ojos de águila, me dijo: mamá pupa! y me acarició el brazo.  Pues así se desencadeno la alerta de parto, no sabia bien que ocurría, pero al encender la luz vi que el sangrado era importante.

Me lo tomé con calma, pensé que podía deberse a que se estaba abriendo el canal del parto, pero no sentía dolor, así que vestí a mi niño, y fui de nuevo al baño a revisar la compresa que me había puesto, y de nuevo estaba muy manchada de sangre.  Le pedí a #MiniMoi que despertara a #PapáGenial y éste un poco nervioso, fue corriendo a preparar desayuno para el bebé.  Yo me puse un look deportivo, para estar cómoda, ir a urgencias es bastante fastidioso, y la verdad no creía que estaba de parto, o que iba a estarlo ese día, decidimos ir a urgencias para asegurarnos de que todo estaba bien, y por si acaso, llenamos el coche de toallas limpias, ya sabes, por si a nuestro #PetitPois se le ocurría nacer en el coche, improbable porque el hospital está a solo diez minutos de casa, pero nunca se sabe.

Pues llegamos a eso de las 8:30 a urgencias, sin desayunar, me hicieron monitores hasta las 12 y la matrona estaba llamando a mi esposo que se encontraba en la sala de espera con nuestro peque para notificarle que ya me iría. Pues de eso nada, llegó la doctora de turno casualmente la misma que pidió la inducción por urgencias en mi embarazo anterior, y me dijo que me iba a dejar ingresada, tenia dos centímetros de dilatación y casi no tenia líquido amniótico, esto mas tarde me confundió, porque en el informe de parto decía que el líquido amniótico era normal... y la matrona el jueves anterior me había dicho que tenia demasiado y que se debía a la diabetes gestacional.

Un poco decepcionada, me fui al paritorio, mi esposo se fue a casa a dejar con una amiga a #MiniMoi, le dió de comer y le hizo dormir la siesta, yo estaba tranquila y le dije "vente con calma que esto va para largo, cómprame varias revistas", había pedido un enema y el parto anterior una vez dilatada duró 7 horas, así que creía que esto sería igual.  

Como a las dos de la tarde me enchufaron un árbol de navidad al brazo, había de todo, para la tensión, para el azúcar, la oxitocina y y algo mas. La matrona, Aurora, seria pero encantadora, me aseguraba que iba a ser un parto muy rápido.

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Como a las 2:30 le pregunté si era posible caminar y moverme, me preguntó si quería epidural, le dije que mi idea era parir sin epidural, pero la verdad, no sabia a que hora llegaría mi esposo y si estaría presente en el parto, eso me daba un poco de miedo así que guardaría la opción de la epidural para un ultimo momento de debilidad.

Aurora, puso los monitores a tele-transmitir, me ofreció una pelota suiza con la cual alivié muchísimo las contracciones y me pude centrar en mi cuerpo mientras estuve sola en el paritorio, y Kalinox, un gas que a muchas les funciona muy bien, pero yo creo que es efecto placebo, a mi no me hacia nada, el dolor de las contracciones a partir de las 3 de la tarde era agudo y estas eran muy seguidas, y el Kalinox solo me daba risa.

El kalinox llegó a las 3 pm, junto a mi esposo, que como siempre se portó a la altura, me acompaño entre amenas conversaciones y chistes a hacer mas llevaderas las contracciones, hasta que llegó ese momento en que me preguntaba como demonios hizo mi mamá para parir a tres sin epidural, o mi abuela que parió nueve hijos, o las mujeres desde el principio del mundo, que parían en el campo, en la selva, donde fuera, sin ningún analgésico.  Yo estaba haciendo todo lo posible para no tener que recurrir a la epidural, porque estoy informada sobre los riesgos, y mi experiencia en el parto anterior con esta fue terrible, se desconectó el catéter, se durmió la pierna izquierda, se despertó la derecha, estuve 22 horas acostada por la preeclampsia, no me dejaron ponerme de pie salvo para ir al baño, tuve que parir acostada, sin poder moverme, pujar sin ser consciente de mi cuerpo, con un dolor agobiante que se producía con cada contracción porque la epidural no tuvo el efecto que debía.  A la final, me hicieron forceps, sé que fue por mi bien y el del bebé, y me atendió una doctor maravillosa, sensible, humana. Tras un parto largo, preeclampsia, tanto el bebé como yo estábamos débiles, todo fue comprensible, pero esta vez no quería repetir la experiencia tan desagradable.

A pesar de ello, a las 4 pm ya imploré que  me pusieran la epidural, lo admito, mas por cobardía que otra cosa, creo que si mi esposo no me hubiese dicho cada cinco minutos pide la epidural y en un ataque de pánico por mis dolores cada vez mayores, él pulsara el botón para llamar a la matrona, no la hubiese pedido, pero, ya con ella allí me traicionaron las dudas sobre cuanto faltaba, si esto iría a peor, los nervios...la pedí.

Entre todo tuve suerte, no se me durmieron las piernas, el dolor disminuyó levemente, sentí cuando mi niña paso por lo que llaman el aro de fuego, la anestesista prometió regresar en 20 minutos, pero apenas abandonó la sala, Aurora, que estaba mas que convencida de que la bebé ya saldría me realizó otro tacto, me dijo, estas de diez centímetros y me dijo vamos a pujar. Tres pujos realizamos, aunque yo no sentía ganas de pujar, "así que me dió diez minutos mas" y si quería, que pujara, pero al salir del paritorio, mi esposo me dijo, vamos a intentarlo, yo pujaba y él me sostenía las piernas, al segundo pujo, sentí su cabecita salir de mi cuerpo, mi esposo se asustó, llamo a Autora, que entró como un rayo al paritorio, y me dijo ya está aquí, toma sácala tú, ella le ayudó a sacar la cabeza y me dejo cogerla por el torso, y enseguida tenia a la bebé sobre mi vientre, esperando a que saliera la placenta y por fin aprendiendo que se puede amar al segundo hijo con la misma fuerza y pasión que al primero, que la alegría de un nuevo hijo siempre es sorpresiva, es una experiencia única, y que te puedes enamorar de nuevo, aun cuando ya lo estés de otro bebé sin perjuicio del primero.

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Nuestra #PetitPois, nació con 49 centímetros y 2,8 kg de peso, absolutamente perfecta, pequeñita, delgadita, yo tenía miedo de que fuese muy grande y me costara parirla Tiene un parecido impresionante a su hermano, pero en ella se reconocen inmediatamente los rasgos de su papá. #PapáGenial pudo verla nacer, cosa que no pudo hacer con #MiniMoi debido al parto instrumental, y aunque él diga que es una de las cosas mas impresionantes que ha visto, sé que logró enamorarse de ella tal como lo hizo cuando nació nuestro niño.

Hicimos piel con piel, se enganchó al pecho unos cinco minutos después de nacer, estuvimos dos horas en el paritorio abrazadas, pegaditas, solo nos separamos mientras la limpiaron después de esas dos horas, y pasó a los brazos de su papá para conocerse un poco y mientras me preparaban para subirme a la habitación.

              

En resumen, no fue el parto que soñaba al 100%, no tuve ni una contracción en casa, pero pese a haber sido un parto inducido, fue breve, pude moverme a necesidad, pude caminar.  Haber aplicado la epidural en el ultimo momento fue fantástico porque el proceso fue mas rápido, la dosis que me pusieron fue pequeña y tuve movilidad todo el tiempo, con lo que mi recuperación fue inmediata, algo mas que necesario tomando en cuenta que debí pasar las noches en el hospital sola con mi bebé,  porque #papáGenial debia cuidar a #MiniMoi.  Tuve una matrona estupenda que me apoyó durante todo el proceso,  se preocupó por mí mientras estuve sola y me acompaño a ratos, atendió con diligencia, profesionalidad y mucho amor al arte el nacimiento de nuestra bebé, no me hizo episiotomía, realizó una sutura perfecta del pequeño desgarro que me hizo mi niña al nacer.

Fue una experiencia fascinante poder coger a mi bebé y ponerla sobre mi pecho. De no ser porque tengo embarazos tan difíciles y postpartos complicados, seguro que buscaba el tercero, pero no puedo poner en riesgo mi salud y el bienestar de mi familia, así que con mis dos bebés me siento mas que satisfecha y creo que puedo decir que cierro este ciclo con broche de oro, un segundo parto sencillamente estupendo.




La vero donna

Comentarios

  1. Enhorabuena otra vez, Vero! Me alegra mucho que todo saliera tan bien. PetitPois es preciosa. Disfrútala! Besos

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    1. Muchas gracias Marian! Estoy muy feliz con mis peques, cada dia estoy mas adaptada a ellos y creo que voy disfrutando mas de la bimaternidad, todo hay qe decirlo y esto lo sabes bien tu, con dos todo es exponencialmente mas complejo!

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  2. Me alegro mucho x tu buen parto y por vuestra lactancia en tándem!!! Besitos!

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    1. Muchas gracias Sonia!!! Todo marcha fenomenal,algunas cositas un poco diferente a como las habia pensado, pero ya te contaré sobre ello. Besos!!!

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