Cinco minutos de relax por favor

Ser madre la cambia todo, tus relaciones familiares tu vida de pareja, tu tiempo de ocio, con amistades, tu empleo, tu forma de ver y disfrutar la vida. Todos estos cambios hacen que actividades cotidianas pasen a ser consideradas un autentico lujo cuando eres mamá y cinco minutos de relax a veces es todo lo que pedimos, aunque podemos soportar que sean mas.

Ir al baño "a solas" no es un tópico, cuando eres madre también te conviertes en mujer de doble sombra, solo que una de ellas mide menos de un metro.  Desde hace 18 meses no sé lo que es ir al baño con la puerta cerrada, me ha tocado darle la teta mientras se debe salir del trámite lo mas rápido posible porque se aburre, se asusta, no quiere quedarse con nadie afuera...

Hace poco aproveché que estaba con mis padres y mientras ellos lo distraían aproveche de disfrutar mis cinco minutos de relax/privacidad en muchos meses y a la luz del sol, mi esposo me llamó en ese momento y tuve la mala idea de llevarme en móvil, le escribí diciéndole, "en el baño, 5 minutos de tranquilidad, wait...", no lo vio, como tenia algo importante que decirme me llamó un millón de veces durante los 5 minutos, así que no tuve mi micro espacio de relax, pero si un cabreo importante.

Realmente las madres necesitamos esos cinco minutos, es vital, en ese momento me vino a la mente algo que me habían dicho, que era mi culpa que mi bebé sea así porque " lo he criado mal", y que es imposible que no se quede con alguien cuando necesito por ejemplo ir al baño. Mi niño es así, y no sólo él, muchos otros también lo hacen, es una etapa, su figura de apego soy yo, no hay de que preocuparse, salvo en ese momento  en que quieres volver a subirte el pantalón y el bebe se aferra a ti como una garrapata y crees que o se te cae el niño o tendrás que salir de allí con el pantalón y las bragas a media pierna.

Esta situación es extrapolable a muchas otras, las madres siempre estamos necesitadas de tiempo, da igual que trabajes para un tercero o desde casa, siempre falta algo por hacer y siempre necesitaremos esos cinco minutos extra tan difíciles de reservar.